El heraldo 08 octubre 2008
Por Iván Bernal Marín
Cartagena. Mercedes Martínez no sabe que en septiembre Cartagena fue la ciudad que reportó la inflación más alta del país, pero padece las consecuencias en el plato de comida que todos los días le sirve a sus 5 hijos en el barrio Torices. “Toca reducirles la ración”, dice mientras le soba la cabeza a uno de sus niños que la acompaña a comprar carne.
La ama de casa, de 48 años, asegura que ya no le alcanza la misma plata con la que compraba la comida diaria hace un mes, por lo que ha tenido que disminuir algo de cada cosa..
Lo que ha subido más es el arroz, según Claudia Tobón, administradora de la Proveedora La Surtidora, una tienda de esquina. “El bulto subió 10 mil pesos de un mes para otro. Eso es bastantísimo”, dice la mujer detrás del mostrador. El mes pasado el bulto costaba $85 mil y ahora está encima de los 96 mil, “pero se vende más”, añade.
El reporte del Dane del Índice de Precios al Consumidor (IPC), con el que se mide la inflación, muestra que Cartagena tuvo la variación de precios más alta de Colombia el mes pasado.
En casi todo el país no se registró inflación, mientras que en La Heroica la variación del IPC fue de 0,24%, más alta a la del mismo mes en 2007, que fue de 0,13%.
Para las familias de estratos altos la inflación de septiembre fue de 0,32%, y acumulan una ampliación del 5,47% en lo que va del año. Sin embargo, según el Dane, la inflación acumulada en el año para las familias más pobres es del 8,65%. En septiembre estos hogares de estratos bajos tuvieron una variación de precios menor al promedio general, con un 0,12%. La explicación, de acuerdo con el Dane, es que obtienen buena parte de sus ingresos de la venta de alimentos, productos que tuvieron una variación levemente negativa en sus precios.
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